Un escenario inestable
Un mes y medio después del 25-N, el escenario que muestra el barómetro de EL PERIÓDICO es un mapa electoral voluble y poco sólido. Se percibe un cambio en el sistema de partidos, pero la volatilidad de voto es tan grande que se hace difícil saber cuál puede ser el resultado final. Un dato habla por sí solo: casi el 25% de los entrevistados dice que ahora tendría un comportamiento electoral diferente del que tuvo hace solo un mes y medio. Tras esta importante dispersión de voto confluyen el malestar por la situación económica, social y política y la entrada en escena del debate independentista que se produjo después de la Diada del Onze de Setembre. […]
La serie de encuestas de EL PERIÓDICO pone de relieve que el descontento con la situación económica y política en nuestro país viene de lejos. De hecho, los indicadores que se refieren a ello no han parado de empeorar en los últimos cinco o seis años. Empezaron con el tripartito y siguieron agravándose durante el primer Govern de Artur Mas . El Ejecutivo de CiU empezó con una mayoría amplia que se fue desgastando progresivamente, pero sin que se atisbasen modificaciones importantes en la correlación de fuerzas salida de los comicios del 2010. Ahora bien, los datos cambiaron bruscamente después del Onze de Setembre y de los acontecimientos que le siguieron. El debate sobre el encaje de Catalunya en España invadió el espacio político y modificó comportamientos de golpe. Y la encuesta pone de relieve que la incertidumbre, la confusión y la inseguridad continúan presentes en las preferencias electorales de los catalanes.
Las grandes fuerzas políticas que dominaron la escena política catalana de finales del siglo pasado sufren caídas graves; primero el PSC y ahora CiU. Una cantidad ingente de electores desorientados buscan un refugio que no acaban de encontrar. En intención directa de voto, el PSC presenta porcentajes de voto similares a ICV-EUiA y Ciutadans, mientras que CiU empata con ERC. Hay datos cualitativamente muy sorprendentes que expresan escenarios completamente nuevos: ERC es el primer partido en intención directa de voto en todos los grupos de edad excepto entre los mayores. Entre los jóvenes, ERC, la CUP e ICV-EUiA son los que obtienen más apoyo. El cambio en el sistema de partidos en Catalunya se inició con las primeras elecciones autonómicas del siglo XXI. En el 2003, ERC sorprendió con 23 diputados, mientras CiU y el PSC sufrían un fuerte retroceso. Desde entonces ha habido fuertes oscilaciones en el mapa electoral sin que se haya acabado de definir un nuevo sistema. ¿El desenlace de la llamada transición nacional tendrá la respuesta?
Artículo publicado en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA el 20 de enero de 2013.
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