Las claves del 25N
Cuando Mas convocó las elecciones, cuatro eran las principales incógnitas que se abrían. 1) ¿Provocaría el debate sobre la independencia un crecimiento de la participación? ¿Hasta qué punto? 2) ¿Cuál sería la magnitud de la victoria de CiU? ¿Alcanzaría la mayoría absoluta? 3) ¿Cuán importante sería el retroceso del PSC? ¿Perdería la segunda posición? 4) ¿Qué pasaría con los partidos minoritarios? […]
1. Los entendidos en demoscopia esperábamos un incremento significativo de la participación, que la situase en la franja alta de lo que históricamente han registrado las elecciones al Parlament. Y la realidad ha sobrepasado las estimaciones, ya que acudió a las urnas el 70% del electorado, más de cinco puntos por encima del máximo histórico de 1984 y superando por primera vez la participación de las elecciones generales inmediatamente anteriores. En comparación con el 2010, la participación ha crecido casi 11 puntos y ha permitido incrementar el número de votos en prácticamente todas las formaciones principales, salvo CiU y el PSC.
2. El titular de la noche fue el resultado de CiU, que quedó lejos de las expectativas creadas. Lo cierto es que las encuestas publicadas tras la convocatoria electoral situaban a CiU muy cerca de la mayoría absoluta. Pero a medida que pasaban las semanas los mismos sondeos reflejaban un gradual desgaste de la federación nacionalista, hasta el punto de que las últimas encuestas publicadas el domingo anterior a los comicios aventuraban que CiU obtendría un resultado muy similar al del 2010, cuando no inferior. Si la ley electoral no privase a los ciudadanos del acceso a los sondeos durante los últimos días de campaña, habrían podido comprobar que esta tendencia se acentuaba en la última semana.
3. El PSC ha obtenido sus peores resultados en unas elecciones catalanas, y aunque ha mantenido el segundo lugar en número de votos, se ha visto superado por ERC en escaños. De hecho, entre el segundo, el tercero y el cuarto partido hubo solo dos escaños y 52.000 votos (el 1% del censo) de diferencia, lo que indica que la divergencia entre las encuestas sobre cuál sería la segunda fuerza reflejaba la igualdad real entre las tres formaciones.
4. En cuanto al resto de partidos, a grandes rasgos se han cumplido los pronósticos. ERC y Ciutadans han sido quienes más han crecido respecto del 2010, mientras que ICV-EUiA ha mejorado de forma más modesta y el PP ha obtenido unos resultados similares. Como también avanzaban las encuestas, la CUP ha entrado en el Parlament y SI se ha quedado fuera.
Una semana antes de las elecciones comentábamos que había una fuerte volatilidad de voto entre el electorado, que había favorecido variaciones en las estimaciones durante los últimos tres meses. También apuntábamos que aún podía producirse algún cambio, pero no se detectaba en aquellos momentos que pudiera ser de esta magnitud. Esta volatilidad, junto a un incremento de la participación superior a la estimada, es lo que explica la divergencia entre las expectativas a una semana de las elecciones y la realidad final de los resultados.
Artículo publicado en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA el 27 de noviembre de 2012
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